La historia de Ke$ha debe servirnos para comprender que el tema de los desórdenes alimentarios es un tema muy serio.
Ke$ha ingresó hace unas semanas en un centro para tratar sus problemas de desórdenes alimenticios, unos problemas que la llevaron al límite, según ha explicado Pebe Sebert, su madre:“(Los médicos) me dijeron que su tensión arterial y sus niveles de sodio eran tan bajos que jamás habían visto algo parecido excepto en la gente que tiene ataques cardíacos”.
Los médicos se quedaron perplejos por el estado de Ke$ha:
“Dijeron que era un milagro que no hubiera caído muerta en el escenario. Tuvo un ataque, me llamó desde una gasolinera y confesó que había estado vomitando mucho. Le dije, "Ok" y llamé a unos cuantos centros. Ke$ha aceptó hablar con ellos, le gustó lo que decían y básicamente lloró hasta que fui a recogerla”.
Ahora tanto Ke$ha como su madre están en el mismo centro de rehabilitación, la cantante para enfrentarse a los desórdenes alimenticios y su madre para estar a su lado y tratar la ansiedad que le ha producido esta situación.
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